David Bustamante y Paula Echevarría, un matrimonio simpático y sencillo

Dicen que cuando un artista llega a la cima del éxito, es fundamental que se rodee de personas que lo mantengan con los pies en la tierra o de otro modo perderá el rumbo. Creo, aunque me pese, que es lo que le está pasando a David Bisbal...

Anda rodeado de asesores de imagen, managers y filtros varios que lo están alejando de la realidad, endiosando a un hombre que triunfa precisamente por lo contrario, su humanidad.

Pienso que el haber establecido una relación sentimental con una chica, ansiosa de fama, tampoco le ha favorecido y poco queda de aquel chaval sanote que salió de Almería en busca de una oportunidad.

Caso distinto es el de otro triunfito: Bustamante. Al cántabro he tenido la oportunidad de entrevistarlo en dos ocasiones y la buena impresión que me causó fue corroborada después por los propios trabajadores de la compañía discográfica Vale Music. Los que bien le conocen aseguran que es una bellísima persona, trabajador, generoso y sin rarezas de divo.

Bustamante, como el buen vino, ha ido mejorando con el tiempo y su matrimonio con Paula Echevarría no ha hecho más que sumarle enteros. Son ricos, guapos y famosos y aún así hacen una vida normal. Se dejan fotografiar haciendo la compra o paseando con su hija y viven, con naturalidad, como una familia feliz...

Hoy la actriz es portada de la revista "DT" y en ella declara cosas tan normales como que es presumida ("siempre he sido muy presumida. Con 14 años me levantaba hora y media antes para ir al instituto monísima y con el pelo planchado. Eso es porque lo he visto en mi madre, que ni para ir a la compra ha descuidado su imagen")y que era fan de David en OT ("El día de la final mandé algún SMS").

Además dice que ni se plantea ir a Hollywood ("me queda mucho camino por recorrer"), ni se ve sexy ("yo no me veo así")... Pues, lo dicho, simpatía y sencillez.