Doña Letizia, ¿la princesa caprichosa?

Conste que yo pongo en cuarentena la información publicada hoy por la revista QMD! según la cual la Princesa de Asturias se estaría convirtiendo en una persona excesivamente exigente y caprichosa.

La publicación pone como ejemplos algunas anécdotas protagonizadas por Su Alteza en el ámbito privado. Al parecer, el pasado 27 de noviembre, los Príncipes de Asturias acudieron con sus hijas al Teatro Alcázar de Madrid a ver la obra infantil "Bo and the Beasty Bunch". Entonces algunos de los espectadores quisieron acercarse a saludar a la pareja y hacerse algunas fotos. Algo a lo que Doña Letizia se negó en rotundo: "No nos hacemos fotos", cuentan que dijo, "seca y cortante".

Además, QMD! asegura que unos días antes, el 18 de noviembre concretamente, también dejó un mal sabor de boca en un conocidísimo centro comercial de la capital, cuando se acercó al stand de una prestigiosa marca de cosméticos solicitando unas sales de baño específicas. Cuando la dependienta le dijo que no las tenían, la Princesa contestó: "Claro, es que a mí me las traen de Japón" para segundos después mirar a su alrededor y espetar al resto de trajadores un "vaya, todo el mundo mirando en lugar de trabajar".

Por si esto fuera poco, la revista asegura que la esposa del Príncipe estuvo a punto de despedir a una empleada de Zarzuela, "por haber dejado una hebra de judía en el puré de la Infanta".

En fin, que da hasta miedo pensar que pudiera ser verdad.