Penélope Cruz y Javier Bardem, pasión en las Maldivas
La noche del pasado domingo, Penélope Cruz y Javier Bardem llegaban de la mano al Teatro Kodak de Los Ángeles para asistir a la 82ª gala de entrega de los Oscar, donde nuestra actriz más internacional optaba a una estatuilla. Durante la ceremonia, la pareja dio numerosas muestras de cariño, oficializando de este modo su relación sentimental.
Un romance que descubría en octubre de 2007 la revista "Hola" mostrando en su portada a los dos enamorados en las Islas Maldivas. La "bíblia del papel cuché" escogió para aquel número unas fotografías muy cuidadas, donde Pe y Bardem paseaban acarameladitos por aquellas paradisíacas playas. Pocos supieron entonces que existían otras instantáneas algo menos edulcoradas.
A juzgar por el reportaje publicado en Egotastic.com a la glamurosa pareja la une, sobre todo, una ardiente pasión, un deseo irrefrenable, una atracción sexual que hace que salten chispas con el solo roce de la piel. Contaba el otro día que el cuerpo de la de Alcobendas había sido elegido como el "Mejor en Biquini"... Desde luego que a Bardem se lo debe de parecer. Apuesto a que, cual Luis Miguel, le estaba cantando la de "Cuando calienta el Sol"
Un romance que descubría en octubre de 2007 la revista "Hola" mostrando en su portada a los dos enamorados en las Islas Maldivas. La "bíblia del papel cuché" escogió para aquel número unas fotografías muy cuidadas, donde Pe y Bardem paseaban acarameladitos por aquellas paradisíacas playas. Pocos supieron entonces que existían otras instantáneas algo menos edulcoradas.
A juzgar por el reportaje publicado en Egotastic.com a la glamurosa pareja la une, sobre todo, una ardiente pasión, un deseo irrefrenable, una atracción sexual que hace que salten chispas con el solo roce de la piel. Contaba el otro día que el cuerpo de la de Alcobendas había sido elegido como el "Mejor en Biquini"... Desde luego que a Bardem se lo debe de parecer. Apuesto a que, cual Luis Miguel, le estaba cantando la de "Cuando calienta el Sol"
muy bueno Natalia, me ha encantado.
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