A Antonio Vega no le gustaba vestir de Adolfo Domínguez
Cuando hace unas semanas escuché a Adolfo Domínguez defender la necesidad de acometer una profunda reforma del sistema económico español basada en medidas como el despido libre y el retraso en la edad de jubilación, no pude evitar pensar en el ya mítico Antonio Vega.
En el más que recomendable libro "Mis cuatro estaciones", en el que Juan Bosco revela nítidamente las luces y sombras del artista, hay un apartado dedicado a Margarita del Río, la mujer de Antonio Vega; la compañera de vida que lo ayudó a levantarse cuando ya había tocado fondo; aquella que lo inspiró en «Anatomía de una ola» y que firmó algunas de los temas de aquel disco.
Pues bien, esta dama, musa y amor del cantante, fallecida en febrero de 2004 a causa de una enfermedad cerebral, trabajó durante años como directora comercial para el diseñador gallego, quien, según contaba el propio Antonio, la trató con mezquindad.
Margarita del Río entró a trabajar en Adolfo Domínguez cuando la empresa textil estaba pasando por malos momentos y ella consiguió aumentar las ventas un 7% y que volviera a cotizar en Bolsa. "En ese momento, la echó. Argumentando algo absurdo, inventándose una historia feísima, una cosa demencial...", confiesa Antonio.
Por lo que parece lo del despido libre "sin trabas administrativas ni judiciales, a la manera anglosajona" al gallego le viene de antaño.
Y es que a Antonio no le no le debía gustar hacer muchas cosas que pueden parecer normales, seguro que de su anarquía personal nacieron temazos.
ResponderEliminarMe ha gustado eso que comentas en tu perfil, ten paciencia que pronto te saldrá una oportunidad. Gerentes con el cerebro más pequeño que el nudo de una corbata hay muchos, e incompetentes que llegan lejos sin haber hecho nada para ello también. Pero tarde o temprano aparecerá una oportunidad que hará que sellar la cartilla del paro sea un recuerdo.
¡Suerte!
Total, que el análisis de AV, publicado en el libro de Bosco, según el cual Margarita del Río reflotó Adolfo Domínguez no hay que ponerlo en cuestión... Yo puedo entender su apoyo incondicional a Margarita, pero dudo bastante de la objetividad de esas afirmaciones.
ResponderEliminar