La madre de la Princesa de Asturias, Paloma Rocasolano, es una señora que en poco tiempo ha visto cómo su vida cambiaba de forma radical. Emparentó con la Familia Real, perdió a una de sus hijas y vió como otra pasaba a ostentar un cargo medio en la Generalitat de Cataluña. La suegra del Príncipe se ha ido adaptando a los cambios con sencillez y discrección, algo que quedó de manifiesto el pasado viernes cuando viajó en autobús de Buenos Aires a Tucumán, como directora del proyecto Vacaciones Solidarias, que lleva adelante la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden). "Es que no puedo hacer cosas diferentes a las que van a hacer los enfermeros. Tengo que probar si el viaje es duro. Reconozco que vine muy cómoda; viajé en coche cama", aclaró.
La madre de la Princesa de Asturias, Paloma Rocasolano, es una señora que en poco tiempo ha visto cómo su vida cambiaba de forma radical. Emparentó con la Familia Real, perdió a una de sus hijas y vió como otra pasaba a ostentar un cargo medio en la Generalitat de Cataluña. La suegra del Príncipe se ha ido adaptando a los cambios con sencillez y discrección, algo que quedó de manifiesto el pasado viernes cuando viajó en autobús de Buenos Aires a Tucumán, como directora del proyecto Vacaciones Solidarias, que lleva adelante la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden). "Es que no puedo hacer cosas diferentes a las que van a hacer los enfermeros. Tengo que probar si el viaje es duro. Reconozco que vine muy cómoda; viajé en coche cama", aclaró.
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