Carina Bocos, la mujer que acompañó a Antoñete hasta el final
En la noche del pasado sábado una bronconeumonía acababa con la vida del torero Antonio Chenel "Antoñete" a los 79 años de edad. Una leyenda del toreo, con una vida plagada de luces y sombras. Criado por su cuñado y su hermana en la Monumental de las Ventas, (donde a partir de las diez de la mañana quedará instalada su capilla ardiente) el madrileño debutó en el año 1946 y siguió vistiendo de luces hasta el año 2000, cuando participó en una corrida benéfica en la plaza de Valencia(Venezuela).
Casado, en primeras nupcias con Pilar López-Quesada, con la que tuvo seis hijos, el maestro encontró, en 1997, al amor de su vida en Carina Bocos, una joven admiradora francesa, 20 años menor, con la que se instaló en una finca de Navalagamella (Madrid), donde, en 1999, vino al mundo Marco Antonio, el séptimo hijo del matador de toros.
Mujer bella, de pelo canoso, Carina hizo vivir a Antoñete una segunda juventud.
Señora, mis respetos en estos momentos tan duros y siempre detras de un gran hombre, hay una gran mujer, me emocionó mucho ver a su hijo junto al féretro y tiene que estar muy orgullosa de haber compartido su vida junto al mejor torero que ha dado Madrid
ResponderEliminar