El calvario de Espartaco

Con una sentencia de divorcio en firme, sin contacto con sus hijos mayores y con la ruptura sentimental de la tercera en discordia, Macarena Bazán, a Juan Antonio Ruíz Espartaco la vida parece haberle hecho tocar fondo. Tanto es así que ha buscado consuelo y remedio en una sanadora al otro lado del Atlántico.

Según informa "Diez Minutos", el torero habría puesto su destino en manos de Zeffi Kefala, una curandera de Arizona, especialista en terapias alternativas y energéticas (reiki, chakras, cristales...), que le estaría proporcionando apoyo anímico y espiritual, al módico precio de 180 € la hora.

Cuenta la revista que el de Espartinas lleva mes y medio sometiéndose a un tratamiento que tiene previsto un tiempo de duración de tres meses y que sus familiares y amigos se muestran preocupados por el importante desembolso económico que supone este método carente de base científica.

Lo cierto es que la imágenes que acompañan al reportaje muestran al diestro muy serio y desmejorado aunque otras fuentes apuntan a que podría estar recuperando de nuevo la ilusión junto a una antigua amiga suya, una ganadera llamada Rocío de la Cámara, de 46 años, separada y con dos hijas.