La Princesa pide consejo a la "Supernanny"
De todos es conocido el esmero de la Princesa de Asturias en la educación de sus hijas, en particular, y de los niños, en general. Recordemos aquel episodio en que Su Alteza paró la comitiva real para afear el gesto de dos pequeñas que se estaban peleando en plena calle. "¿Quién ha empezado?", les espetaba Doña Letizia, "pedíos, perdón, pedíos perdón...", imploraba. Aquello le costó cargar durante unos días con el apodo de "Supernanny" y maliciosos comentarios sobre sus aires de institutriz.
Pero aunque la esposa del Príncipe sabe cómo aplicar disciplina en el día a día de las Infantas, tiene, como cualquier madre, algunas dudas respecto a la imposición de normas. Y así se lo hizo saber ayer a Rocío Ramos Paul, con quien coincidió en un acto editorial.
Tras bromear con la psicóloga infantil por la usurpación temporal del nombre, la Princesa quiso saber cómo hacer para que sus hijas no comieran chucherías entre semana. "Sólo las tiene permitidas los fines de semana y en los cumpleaños de los amigos pero...".
La "Supernanny" le recomendó entonces que no fuera tan intransigente y que tuviera mano blanda y mucha cintura con las pequeñas, aunque era bueno que les controlara el consumo, según elpulso.es.
Comentarios
Publicar un comentario